martes, agosto 15, 2006

Una Cantata singular

Un renombrado grupo de artistas cubanos de diversas generaciones y estilos se reunieron en una Cantata por la Patria en nuestra ciudad, en vísperas cumpleaños del líder de la Revolución, Fidel Castro.
La gente de la capital y sus alrededores, en representación de todos los cubanos participamos en este megaconcierto en el escenario la Tribuna Antimperialista José Martí.
Decenas de destacados exponentes de la cultura cubana, más de 50 grupos, actores y solistas se unieron en una noche especial para expresar con voz unida y firme de pueblo su sentir.
Omara Portuondo, la diva del Buena Vista Social Club; la temperamental Sara González con su siempre potente voz, el virtuoso Frank Fernández, la gran vedette de Cuba Rosita Fornés, la musicalísima Beatriz Márquez, Amaury Pérez, la dulce Miriam Ramos, el grupo de rock "Hipnosis", el cantautor Kiki Corona, la popular orquesta de Adalberto Álvarez y su Son, y el talentoso David Blanco, son algunas de las figuras que llenaron la noche y la madrugada de gratos sonidos y tiernos sentimientos.
No abundan las ocasiones en que tantas figuras converjan en un mismo escenario, ni en que tantos sentimientos se hayan unido para cantarle a la vida y al Patria de todos los cubanos. Fue un concierto de lujo que terminó pasadas las tres de la madrugada y que mantuvo el mismo fervor de principio a fin.
Ya se dice que desde el punto de vista formal algunos calificaron el suceso de "Woosdtock cubano", en recuerdo de aquel acontecimiento musical norteamericano de 1969; con la diferencia de que en este además del amor y las flores había un programa común, ético y humano.
Teresita Fernández, La Colmenita, Osdalgia y su estupenda voz, el dinamismo de Bamboleo, el carisma de Pedrito Calvo, el dúo Karma, Niurka, Alberto Herrero, Dayani Lozano, los fogosos raperos, Bonny y Kelly, Eduardo Sosa…
La noche alcanzó su momento especial con el refuerzo santiaguero de Sur Caribe y Añoranza por la conga.
Héctor Quintero, Rolando Núñez, Jorge Alí, Enrique Molina, Jorge Ryan, Isabel Santos, José Antonio Rodríguez, Enrique Bueno, René de la Cruz, Carlos Padrón, y Marta Lidia también pusieron su granito de arena con bellos poemas y magníficas declamaciones o lecturas poéticas.
Todos ellos, artistas de diferentes generaciones, hicieron este gran poema sonoro cuyo eco aún recorre el mundo.

miércoles, agosto 09, 2006

Los intelectuales con Cuba

Cientos de intelectuales del mundo entero, entre ellos el premio Nobel de Literatura José Saramago, los premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, Dario Fo, Nadine Gordimer, y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, junto con pensadores y escritores de la talla de Noam Chomsky, Mario Benedetti y Eduardo Galeano exigen al gobierno de los Estados Unidos que respete la soberanía en Cuba y condenan su política hacia nuestra isla. "Debemos impedir a toda costa una nueva agresión", se lee en el texto titulado La soberanía de Cuba debe ser respetada.
Esta contundente y certera declaración critica la histórica posición estadounidense con respecto a Cuba y las intenciones actuales de intervención. Los intelectuales advierten sobre la "militarización" de la política exterior estadounidense.

José Saramago, Portugal; Wole Soyinka, Nigeria;

Adolfo Pérez Esquivel, Argentina; Dario Fo, Italia;

Desmond Tutu, Sudáfrica; Rigoberta Menchú, Guatemala;

Nadine Gordimer, Sudáfrica; Zhores Alfiorov, Rusia;

Noam Chomsky, EEUU; Oscar Niemeyer, Brasil;

Harry Belafonte, EEUU; Mario Benedetti, Uruguay;

Ignacio Ramonet, España-Francia; Danny Glover, EEUU;

Samir Amin, Egipto; Alfonso Sastre, España;

Francois Houtart, Bélgica; Eduardo Galeano, Uruguay;

Juan Gelman, Argentina; Frei Betto, Brasil;

Pablo González Casanova, México; Russell Banks, EEUU;

Bernard Cassen, Francia; Ernesto Cardenal, Nicaragua;

Angela Davis, EEUU; Ariel Dorfman, Chile;

Tom Morello, EEUU; Walter Salles, Brasil;

Manu Chao, Francia; Blanca Chancosa, Ecuador;

Egberto Gismonti, Brasil; Andrés Gómez, Cuba;

Alice Walker, EEUU; István Mészáros, Hungría;

Fredric Jameson, EEUU; Pedro Casaldáliga, Brasil;

Franz Hinkelammert, Alemania; Joao Pedro Stedile, Brasil;

Jorge Enrique Adoum, Ecuador; Fernando Birri, Argentina;

Leonardo Boff, Brasil; David Viñas, Argentina;

Emilio Carballido, México; José Luiz del Roio, Italia;

Hebe de Bonafini, Argentina; Thiago de Mello, Brasil;

Eugenio Barba, Italia-Dinamarca; Amiri Baraka, EEUU;

Pedro Rivera, Panamá; Amina Baraka, EEUU;

Boaventura de Sousa Santos, Portugal;

Armand Mattelart, Bélgica; William Blum, EEUU;

Miguel Bonasso, Argentina; Chico Whitaker, Brasil;

María Rojo, México; Idea Vilariño, Uruguay;

Belén Gopegui, España; Diamela Eltit, Chile;

Atilio Borón, Argentina; Luciana Castellina, Italia;

Ramsey Clark, EEUU; Luis Britto García, Venezuela;

Stephen Rivers, EEUU; Miguel D"Escoto, Nicaragua;

Stella Calloni, Argentina; Emir Sader, Brasil;

Daniel Viglietti, Uruguay; Lucius Walker, EEUU;

Piero Gleijeses, Italia-EEUU; James D. Cockcroft, EEUU;

Aníbal Quijano, Perú; Theotonio dos Santos, Brasil;

Pablo Guayasamín, Ecuador; Leonard Weinglass, EEUU;

Susu Pecoraro, Argentina; Francisco de Oliveira, Brasil;

Graciela Duffau, Argentina; Fernando Rendón, Colombia;

Luis Sepúlveda, Chile; Andy Spann, EEUU;

Hildebrando Pérez Grande, Perú;

Fernando Pino Solanas, Argentina; Santiago García, Colombia;

Michael Löwy, Brasil; Juan Manuel Roca, Colombia;

Pascual Serrano, España; León Rozitchner, Argentina;

Jorge Rufinelli, Uruguay; Franca Rame, Italia;

Alfredo Vera, Ecuador; Patricia Ariza, Colombia;

Leslie Cagan, EEUU; Noé Jitrik, Argentina;

Tununa Mercado, Argentina; Eric Nepomuceno, Brasil;

James Petras, EEUU; Keith Ellis, Jamaica- Canadá;

Tristán Bauer, Argentina; Ferreira Gullar, Brasil;

Marco Martos, Perú; Lorgio Vaca, Bolivia;

Eric Toussaint, Bélgica; Georges Labica, Francia;

Octavio Getino, Argentina; Richard Levins, EEUU;

Martin Almada, Paraguay; Elmar Alvater, Alemania;

Roberto Montoya, Argentina; Víctor Heredia, Argentina;

Víctor Víctor, R. Dominicana; Tomás Borge, Nicaragua;

Eva Forest, España; Michele Mattelart, Francia;

Leticia Spiller, Brasil; Javier Couso, España;

Fernando Suárez, México; Salim Lamrani, Francia;

Montserrat Ponsa, España; Jean Pascal Van Ypersele, Bélgica;

Verenice Guayasamín, Ecuador; Marilia Guimarães, Brasil;

Gioconda Belli, Nicaragua; Tarek Williams Saab, Venezuela;

Isidora Aguirre, Chile; Suzy Castor, Haití; Claribel Alegría, El Salvador;

Andrés Sorel, España; Ann Sparanese, EEUU; Denisse Stoklos, Brasil;

Alessandra Riccio, Italia; Carlos Fernández Liria, España;

Alex Cox, Reino Unido; Michel Collon, Bélgica;

Danny Rivera, Puerto Rico; Tato Pavlovsky, Argentina;

Román Chalbaud, Venezuela; James Early, EEUU;

Jean Brigmont, Bélgica; Anthony Arnove, EEUU;

Carlo Frabetti, Italia-España; Fernando Buttazoni, Uruguay;

Fernando Morais, Brasil; Ramón Chao, España-Francia;

Silvio Tendler, Brasil; Hanan Awwad, Palestina;

Orlando Senna, Brasil; Saul Landau, EEUU;

Francisco Jarauta, España; Adolfo Colombres, Argentina;

Roberto Amaral, Brasil; Pilar del Río, España;

Fernando Ainsa, Uruguay; Alcira Argumedo, Argentina;

Carmen Bohorquez, Venezuela; Steve Williams, EEUU;

Hernando Calvo Ospina, Colombia-Francia;

Gilberto López y Rivas, México; Juan Carlos Camaño, Argentina;

Michael Parenti, EEUU; Marta Palau, México;

Italo Ordóñez, Ecuador; Gloria la Riva, EEUU;

Francisco Villa, Chile; Gennaro Carotenuto, Italia;

Edward Sanders, EEUU; Ersi Sotiropulos, Grecia;

Constantino Bértolo, España; Manuel Cabieses, Chile;

Jose A. De Frietas (Tunai), Brasil; Thelva Nava, México;

Hugo Urquijo, Argentina; Isaura Navarro, España;

Cecilia Conde, Brasil; Igor Jinkings, Brasil;

Iosu Perales Arretxe, País Vasco; Issa Makhlouf, Líbano;

Marcos Roitman, España; Héctor Díaz Polanco, R. Dominicana;

Antonio Maira, España; Arturo Andrés Roig, Argentina;

Roy Brown, Puerto Rico; Al Campbell, EEUU;

Luisa Vicioso, R. Dominicana; Carlos Fazio, Uruguay;

Luciano Vasapollo, Italia; John Beverley, EEUU;

Carlos Varea, España; Víctor Flores Olea, México;

Hassan El Ouazanni, Marruecos; Jitendra Sharma, India;

José Mulligan, Nicaragua; Beto Almeida, Brasil;

Juan Madrid, España; Sonja de Vries, EEUU;

Red Ronnie, Italia; Juan Kalvellido, España;

Miguel Urbano, Portugal; Nora de Izcue, Perú;

Raúl Pérez Torres, Ecuador; Santiago Alba Rico, España;

José Steinsleger, México; Setsuko Ono, Japón-EEUU;

Susan Willis, EEUU; Vicente Romano, España;

Néstor Kohan, Argentina; Pedro de Castro Amaral, Brasil;

Angeles Maestro, España; Vicente Battista, Argentina;

Stefania Mosca, Venezuela; Clifton Ross, EEUU;

Zlatko Krasni, Serbia; Wim Dierckxsens, Costa Rica;

Sérgio Saboya, Brasil; Claudio Katz, Argentina;

Luciano Alzaga, Argentina; Corium Aharoniam, Uruguay;

Donatella Mészáros, Italia; Carol Cross, EEUU;

Raly Barrionuevo, Argentina; Kali Akuno, EEUU;

Gloria Berrocal, España; Rodolfo Livingston, Argentina;

Remy Herrera, Francia; Mano Melo, Brasil;

Irene Amador, España; Paul Emile Dupret, Bélgica;

Jaime Losada, España; Marcelo Resende, Brasil;

Pablo Marcano García, Puerto Rico;

Miguel Martín Ayllón, España; José C. Rovira, España;

Alvaro Castillo Granada, Colombia, Natalia Toledo, México;

Consuelo Sánchez, México; José Heleno Rotta, Brasil;

Shirley Pate, EEUU; Gerardo Cerdas Vega, Costa Rica;

Carlos Marés, Brasil; Clarisse Chiappini Casthilos, Brasil;

Michael S. Smith, EEUU; José Luis Tagliaferro, Argentina-Italia;

Claude Marks, EEUU; Iñaki Errazkin, España;

Eduardo Ebendinger, Brasil; León Ferrari, Argentina;

Guy Bajoit, Bélgica; Lia Sessy, Italia; Ricardo Antunes, Brasil;

María Toledano, España; Robert Franck, Bélgica;

Verena Graf, Suiza; Eva Björklund, Suecia; Raúl Vallejo, Ecuador;

Eduardo Guimarães, Brasil; Aitana Alberti, Argentina-Cuba;

Sara Rosemberg, Argentina; Beatriz Bissio, Brasil;

Bert de Belder, Bélgica; Jaime Mejía Duque, Colombia;

Jane Franklin, EEUU; Alicia Hermida, España;

Ana Esther Ceceña, México; Angel Parra, Chile;

Branca Eloysa P. Ferreira, Brasil; Dionne Brand, Canadá;

Sergio J. Dos Santos França, Brasil; Lêdo Ivo, Brasil;

Rosario Murillo, Nicaragua; José Antonio Barroso Toledo, España;

Christine Fayart, Bélgica; Caique Botkay, Brasil;

Angelica Malinarich-Dorfman, Chile;

Manuel Fernández-Cuesta, España; Sidnei Liberal, Brasil;

Carlos Takeshi, Brasil; Jean Pestiaux, Bélgica;

Aderbal Ashogun, Brasil; Carlos Baron, Chile;

Alejandro Moreano, Ecuador; Hans-Otto Dill, Alemania;

Carmem Regina de Vargas, Brasil; Richard Becker, EEUU;

David Lagmanovich, Argentina; Carmen Vargas, Brasil;

Jean Philippe Peemans, Bélgica; Aderbal Moreira Costa, Brasil;

Claudia Korol, Argentina; Teodoro Buarque de Hollanda, Brasil;

Enrique Dacal, Argentina; Célia Ravero, Brasil; Nico Hirft, Bélgica;

Andrea Duffour, Suiza; Ana Tendler, Brasil;

Carolina Virguez, Colombia; Terezinha Lameira, Brasil;

Juan Carlos Volnovich, Argentina; Clarissa Matheus, Brasil;

Hugo Achugar, Uruguay; Michael Steven Smith, EEUU;

Nicolas Bardos, Bélgica; Anisio Palhano P. Ferreira, Brasil;

Vera Malaguiti, Brasil; Danielle Bleitrach, Francia;

Rafael Spregelbud, Argentina; Augusto Boal, Brasil; Bob Stone, EEUU;

Pierre Beaudet, Bélgica; Clarisse Mantuano, Brasil; Vivaldo Franco, Brasil;

Claufe Rodrigues, Brasil; Alicia Jrapcko, EEUU; Waldir Leite, Brasil;

Dácio Malta, Brasil; Anne Waldmann, EEUU; Danon Lacerda, Brasil;

Betsy Bowman, EEUU; Denise Fraga, Brasil; Bryan Becker, EEUU;

Echaterina Brasileiro, Brasil; Joy Harjo, EEUU; Jorge Fons, México;

Emilio Mira y Lopez, Brasil; Fábio Basilone, Brasil;

Mary Louise Pratt, EEUU; Andrés Linares, España;

Geraldo Moreira, Brasil; Angeles Diez Rodríguez, España;

Ana Lydia Vega, Puerto Rico; Susana Fiorito, Argentina;

Joseph Mutti, EEUU; Haroldo Costa, Brasil; Margot Pepper, EEUU;

Isadora Jinkings, Brasil; Carlos Tena, España;

Andrés Ordoñez, México; Ivair Itagiba, Brasil;

David Acera Rodríguez, España; Ivana Jinkings, Brasil;

Eduardo Hernández Fernández, España; Jalusa Barcelos, Brasil;

Iñaki Markiegi, España; Jaqueline da Silva, Brasil; Jorge Lopez Ave, España;

Jesús Chediak, Brasil; Justo Carracedo, España; Jean Portante, Luxemburgo;

José Vicente Tavares dos Santos, Brasil; José Braga, Brasil;

Jussara Freire, Brasil; Miguel Riera Montesinos, España;

Leila Jinkings, Brasil; Pepe Mejía, España; Luis Carlos Cseko, Brasil;

Alain Ruscio, Francia; Mãe Beata de Yemoja, Brasil;

Susana Vellegia, Argentina; Marcello Guimaraes, Brasil;

Beatriz Stolowicz, México; Marcellus Machado, Brasil;

Horacio Verzi, Uruguay; Elvira Concheiro, México;

Mário Augusto Jakobskind, Brasil; Luciano Concheiro, México;

Isabel-Clara Simó, España; Xavier Dalfó, España;

Michele Victer, Brasil; Monique Lemaitre, México;

Miwa Saboya, Brasil; Natalia Toledo, México; Nilo Batista, Brasil;

Hane Haga, Noruega; Olny de Freitas, Brasil;

Clemente Padín, Uruguay; Raymundo de Oliveira, Brasil;

Hernán Rivera Letelier, Chile; Quintín Cabrera, Uruguay;

Regina Libonati, Brasil; Douglas Bohórquez, Venezuela;

Zezé Sack, Brasil; Catherine Murphy, EEUU;

Maximilien Laroche, Haití; Hiber Conteris,Uruguay;

Joao Ubaldo Ribeiro, Brasil; Marita Fornaro, Uruguay;

Graciela Paraskevaidis, Uruguay; Rafael Aponte Ledée, Puerto Rico;

Daisy Zamora, Nicaragua; Mauricio Kartun, Argentina;

Cecilia Boal, Brasil; C. K. Otead, Nueva Zelanda;

Chiranan Pritpeecha, Tailandia; Gerhard Falkner, Alemania;

Quincy Troupe, EEUU; Neshe Yashin, Chipre; Koulsy Lamko, Chad;

Nicole Cage Florentiny, Martinica ; Leslee Lee, Perú;

Andrés Rivera, Argentina; Juan Cristóbal, Perú;

Frèdèric Debuyst, Bélgica; Jean Claude Fritz, Francia;

Gérard Fritz, Francia; Jacques Bidet, Bélgica;

Milagros Rivera, Puerto Rico; Katalina Montero, EEUU;

Luis Fernando Eyerbe, Argentina-Brasil;

Daniel Veronese, Argentina; Pat Murphy, EEUU;

Kendell Hoppolyte, Santa Lucía; Breyten Breytenbach, Sudáfrica;

Ingibjörg Haraldsdóttir, Islandia; Clara Algranati, Argentina;

José Seoane, Argentina; David Franco Monthiel, España.

Para adherirse a la declaración: www.porcuba.org, soberania@porcuba.org

lunes, agosto 07, 2006

Ella es Juana en las noches cubanas y del mundo







¡Ay, hijo pa´qué tú formas eso! Parece que tú quieres que te haga un juicio. La naturaleza no me ha dotado de belleza, pero me ha dado su cosita pa´defenderme. ¿Tú me entiendes? Pa´que el pueblo goce. Lo que traigo es lo último pa´que me respeten.”

Espíritu burlón, La batea, Del teatro pa’ la calle, Drume negrita o Noche de ronda son canciones interpretadas muy peculiarmente por esta mujer porque en la pista, en el escenario, ella sale a hacer lo que le gusta, lo que quiere porque ella es Juana Bacallao, la diosa negra de los cabarets cubanos.

Así escuché llamarla porque aunque ella no tiene una extraordinaria belleza física, sí es muy justo afirmar que posee un carisma que la hace única en la farándula.

Juana es música de pies a cabezas, todavía con su longevidad levanta los más apáticos de los asientos y hace reír al más avinagrado de los espectadores. Además, Juana no cree en los años para brindarnos la función que esperamos, no sólo por la buena factura de la presentación, sino por todo el andamiaje que significa hasta el vestuario también. No duda en ponerse guantes de franela blanca y tacones altísimos para darnos la imagen de la típica cantante de cabaret con sus poses y glamour.

Juana Bacallao o Juana la Cubana, como más nos gusta llamarle, tiene más de siete décadas de vida artística. Cuentan que desde sus inicios resultaba para todos un verdadero enigma aquella jovencita negra, que para sonreír hacía una mueca, de muy baja estatura, regordeta, barrigoncita, pero con una gracia descomunal sobre el escenario.
Pero el mayor enigma sigue siendo que Juana Bacallao ni canta, ni baila, ni se ha podido aprender jamás un guión musical de cabaret. Las espontáneas ocurrencias y los gestos corporales caracterizan a esta show woman. El timbre de su voz es áspero, nada melodioso ni agradable al oído. Siempre hace en el escenario lo que le viene en gana, canta como le parece, desafina bárbaramente, olvida o cambia la letra de las canciones, sin artificios, sin buen dicción, a veces se le escapa alguna mala palabra y hasta ofende a cualquiera del público, cuando la provocan y no está de venas. Por su puesto que esta espontaneidad produce enormes carcajadas en todos los presentes.

Es que Juana siempre ha sido un caso raro y único en la historia de nuestro arte vernáculo, todo un espectáculo fuera de lo común, extravagante.
En la escena se transforma en un ser explosivo y fulminante, sobre todo por su vocabulario de artillería, y su boca de pura candela y gracia popular, llegando a ser hasta en ocasiones vulgar.
Algunos atribuyen su éxito y su larga trayectoria de trabajo profesional al cariño que le rinden sus amigos personales. Pero en su vida privada Juana Bacallao no es tan sociable como parece que lo es cuando canta y se mueve en escena. Ella es de carácter introvertido y tímido.
Pero Juana es muy original y natural. Pienso que esa es la verdadera razón de su éxito, su única carta de triunfo. Su atractivo y encanto ante las candilejas conjuraron siempre su buena estrella, la que ha tenido a través de todos estos años, y su hechizo, por supuesto, reitero que se debe a su originalidad, un don que quizás le obsequiaron sus santos.
Son muchísimos gratos momentos que le debemos a esta fantástica mujer, porque además, tocar la fama con las manos y mantenerse humilde es indudablemente un privilegio de grandes que tenemos que reconocer en ella. Por eso alguien dijo que cuando Juana Bacallao extiende sus brazos acaricia a la vez el cielo y la tierra. Quien la ha visto en un escenario no se imagina cuánto respeto le merecen su arte y su público. Cuando ella está en la pista es un fenómeno. Varios espacios reconocidos del mundo y de la Isla la han acogido y la seguirán aplaudiendo porque Juana no piensa todavía en el retiro. Dice ella que “mientras halla juventud y belleza” seguirá en las tablas porque ella “está p’al daño”.

Juana es una maga, sí, puede ser que lo sea, aunque siempre esos poderes, tan ocultos, son más conocidos por la naturaleza que por el hombre.

Juana la de Cuba, la del mundo, burla al tiempo y comparte con su público siempre como la primera vez. Y estará aquí como ella misma canta, hasta que la muerte le sorprenda entre cortinas y escenarios, con sus pelucas, “sus joyas”, sus lentejuelas y sus tacones altos. Y nosotros nunca nos cansaremos de aplaudirla y agradecerle de todo corazón.

martes, agosto 01, 2006

El Benny

Profesionalidad, rigor, y mucho corazón es lo que más se aprecia en la película cubana El Benny la que al decir de su director no es un musical convencional, ni una película lineal y cronológica.

Es un largometraje de ficción cuyo gran reto ha sido lograr la resurrección de la Cuba de los años 40 y 50, así como la música del Benny en otra voz, pues sus grabaciones monofónicas y tecnologías de otra época, no tienen la calidad necesaria para esta película en nuestros tiempos

Al Benny lo interpreta el actor Renny Arozarena, quien se vio en la necesidad de adelgazar y estudiar psicológica y físicamente al músico. Su actuación es bien convincente y tan fuertemente lograda, que en poco tiempo el espectador se olvida del casi ningún parecido entre este hombre y el que representa, porque no se parece en nada físicamente al Bárbaro del Ritmo, a quien interpreta y dobla.

Durante las dos horas que dura El Benny se precia una impecable factura musical, se aprecia que fue un hombre talentoso y con una voz mágica, sensual, maravillosa, a pesar de haber sido un sencillo campesino autodidacta desgarrado por su fuerte adicción al alcohol. En la película se escuchan 42 temas musicales y se refleja el delirio que el Benny provocaba en las multitudes de admiradores.

No es en realidad una película biográfica, narra una historia que empieza cuando Benny Moré acababa de llegar de México ya dentro de la cosecha de la fama mundial.

La línea argumental nos lleva a un Benny que se ve ante la disyuntiva de navegar entre su música, la que siempre le salió impulsada por litros de ron y aguardiente, y la necesidad de ponerle freno a las borracheras constantes para poder estar junto a la mujer amada o para no morir, como lamentablemente sucedió.

El personaje está tomado a discreción con la intención de montarnos una colorida ficción, con matices costumbristas y cuadros llenos de música potente, de bares, neón, luces rojas y mucha diversión, tal como era La Habana que vivió Benny Moré.

Aparecen las calles atestadas de gente y la vida nocturna de gozo, cantinas y casinos; en esta ciudad que también llevaba a cabo discretamente su lucha contra los métodos represivos y dictatoriales de Fulgencio Batista. De repente surge en medio de la pantalla aquel Benny con sus pantalones amplios de estilo chuchero, sus impecables camisas blancas, los zapatos de dos tonos, el sombrero alón y el inseparable bastón marcando el compás frente a su banda y dando pasillos con aquel estilo inconfundible e irrepetible.

El Benny, nos canta una y otra vez en la voz del trovador santiaguero Juan Manuel Villi, cuyo timbre sorprende por su riqueza melódica y por el parecido al del Benny porque ninguno de los temas tiene el sonido original del ídolo.

Los cortes cronológicos son los detalles menos logrados del filme, no siempre afortunados a la hora de darnos una idea de la historia de Benny Moré y un manejo a veces liviano de su drama personal, pero ello no la desmerita al ser valorada como una obra poderosamente sensible y perfeccionista.

Los rutilantes escenarios con la figura del Benny, los bailadores y la vida nocturna habanera de a mediados del pasado siglo cubren las expectativas del más exigente de los espectadores.

Mucho sonará aún esta película que la “cinematografía musical cubana debía al Benny”, al decir de una amigo.